Identidad y Derechos

Haití: Entrevista con el jefe de la oficina del ACNUR en Haití: La documentación es nuestra priorida

Lunes 02 de Septiembre de 2013 21:59

PUERTO PRÍNCIPE, Haití, 2 de septiembre de 2013 (ACNUR) – Desde Europa Oriental hasta el Líbano, Jordania y muchos países africanos, Soufiane Adjali ha trabajado en numerosas zonas difíciles y en emergencias humanitarias para la Agencia de la ONU para los Refugiados. El Sr. Adjali, actual jefe de la oficina del ACNUR en Haití, habló recientemente con la oficial regional de Información Pública para las Américas, Francesca Fontanini, sobre los desafíos de la operación del ACNUR en Haití.

Fragmentos de la entrevista:

¿Cuándo llegó el ACNUR a Haití y con qué objetivos? Desde los años 90 el ACNUR ya tenía presencia en Haití, sin embargo inició su operación oficialmente luego del terremoto de junio 2010. La intervención del ACNUR en Haití fue inicialmente coliderar el clúster de protección y, con el tiempo, participamos en la distribución de artículos de emergencia para salvar vidas, en proyectos de impacto rápido dirigidos a grupos vulnerables, en proyectos de documentación y en actividades para la prevención y respuesta a la violencia sexual y de género.

¿Cuáles son las principales actividades del ACNUR en Haití? Las principales actividades del ACNUR en Haití son tres; nuestro enfoque está en la apatridia, la prevención y respuesta a la violencia sexual y de género y todas las actividades relacionadas con el asilo. En cuanto a la apatridia, hacemos seguimiento a los compromisos hechos por el Gobierno haitiano para adherirse a las Convenciones de 1954 y 1961 sobre la apatridia. Trabajamos con el Gobierno en el proyecto de ley sobre nacionalidad y en el de Registro Civil. El ACNUR, en conjunto con la Asociación de Ciudadanos por la Abolición de la Tortura (ACAT), apoya actividades relacionadas con la documentación que debe ser emitida a los desplazados internos, en particular a aquellos con mayor vulnerabilidad. A través de nuestras contrapartes en Puerto Príncipe y en Petit Goave, el ACNUR apoya casas seguras para sobrevivientes de la violencia sexual y de género, por ejemplo a las víctimas de violaciones; pero no únicamente. El ACNUR en Haití hace especial énfasis en la situación del colectivo LGBTI (lesbianas, gays, bisexuales, transexuales e intersexuales) apoyando proyectos de protección. Todos estos proyectos incluyen actividades de atención psicosocial, médica, legal y de sustento. El ACNUR también trabaja con el Gobierno en los procedimientos de asilo en Haití, en una legislación sobre el asilo y en el tema de los flujos mixtos. Es importante notar que Haití hace parte de la Convención sobre el Estatuto de los Refugiados de 1951 y su Protocolo de 1967 desde el 25 de septiembre de 1984, desde hace 29 años.

¿Cuáles son los impactos de la intervención del ACNUR y de sus proyectos sobre los beneficiarios? El impacto más grande que veo ha sido en el proceso de documentación y en la protección ante casos vulnerables de violencia sexual y de género. En términos de documentación, la intervención de ACNUR ha sido extremadamente importante pues les permite a las personas recobrar su identidad y probar su ciudadanía; el 40% de los desplazados internos perdieron su documentación durante el terremoto. Este es un proyecto clave pues estar documentado significa tener una identidad, ser reconocido por la sociedad, gozar de derechos, poder inscribir a los niños y niñas en la escuela, acceder a servicios básicos, pedir préstamos, ejercer derechos políticos, entre otros. Hasta el momento, ACNUR ha documentado a casi 10.000 desplazados. Sin embargo, de acuerdo a fuentes gubernamentales alrededor de 2 millones de personas, incluyendo a la población desplazada, necesitan documentación. En cuanto a la violencia sexual y de género, el ACNUR ha trabajado activamente junto con organizaciones de base locales y ha apoyado la apertura de casas seguras y actividades de generación de ingresos para sobrevivientes a la violencia sexual y de género. El proyecto de casas seguras para personas LGBTI es la primera iniciativa de este tipo a nivel mundial. En semanas pasadas, esta casa ha registrado un número considerable de víctimas debido al incremento de olas de homofobia e intolerancia hacia personas LGBTI en el país. En este sentido, es de extrema importancia desarrollar servicios legales gratuitos y apoyar a todos los sobrevivientes en sus procesos ante la justicia, con el fin de que puedan ejercer sus derechos. En cuanto al tema del asilo, el ACNUR emite junto con el Gobierno haitiano cartas de certificación a solicitantes de asilo. Es un gran avance en el aumento de la protección a las personas de nuestro interés. Pero se requieren más actividades de fortalecimiento institucional.

¿Cómo ve el actual rol de ACNUR en Haití? Haití está en el corazón del Caribe, a mitad de camino hacia EEUU, Europa (departamentos franceses de ultramar y territorios británicos de ultramar) y hacia Latinoamérica. Haití presenta grandes retos por los cuales trabajamos. Debido a su estratégica posición geográfica, no podemos olvidar que Haití será el punto de paso de flujos migratorios mixtos. Haití será un país de tránsito y en donde algunas personas solicitarán asilo. Esto requiere de la construcción de un sistema de asilo. Si ambas convenciones sobre apatridia se ratifican y se adopta una legislación apropiada sobre nacionalidad y registro civil, será posible reducir y prevenir el riesgo de apatridia, el cual es alto en la actualidad. Mientras estas reformas no se lleven a cabo, es fundamental que las personas, constantemente en movimiento, sean documentadas. Mientras tanto, la oficina del ACNUR en Haití puede apoyar proyectos de documentación para personas vulnerables (niños mayores de 25 meses, madres cabeza de familia, adultos mayores y personas con discapacidad), haitianos viviendo en zonas de frontera, haitianos repatriados y aquellos que viven en el exterior (en las Bahamas, Islas Turcas y Caicos), quienes están en mayor riesgo de apatridia. El ACNUR debe seguir desempeñando un rol con respecto a la violencia sexual y de género, mientras no existan mecanismos de coordinación que funcionen. Teniendo en cuenta las marchas e incidentes homofóbicos recientes, el ACNUR debe continuar su trabajo en difundir un mensaje llamando al respecto y a la tolerancia, y en fortalecer las instituciones de la sociedad civil para que trabajen en conjunto con las personas LGBTI. Ser libre e igual es un mensaje clave de derechos humanos. Finalmente, el camino a seguir es firmar un acuerdo de sede con el Gobierno de Haití, y poder contar a Haití, según proceda, entre los miembros del EXCOM.

¿Qué debería estar haciendo Haití en términos de documentación? Uno debe rendir homenaje a todos los haitianos. He notado que Haití está avanzando en todos los sectores. He estado escuchando a todas las contrapartes nacionales y respeto mucho sus prioridades. Yo tiendo a creer que los aliados clave deben asegurar que su población no esté en riesgo de apatridia. Y no he visto ninguna objeción al respecto. No obstante, el enfoque debe estar en la ratificación de las Convenciones sobre apatridia y en las reformas legislativas en discusión sobre nacionalidad y registro. La documentación es y debe continuar siendo la principal prioridad para Haití. Por otro lado, esperamos que el presupuesto del Estado contemple esta prioridad.

 

Por Francesca Fontanini, en Puerto Príncipe, Haití. –

Fuente: http://www.desastres.org/archivo/noticias/13863-entrevista-con-el-jefe-de-la-oficina-del-acnur-en-haiti-la-documentacion-es-nuestra-prioridad.html